Historia de la Rinoplastía Estética
1887
La Historia de la Rinoplastía Estética moderna comienza en 1887 cuando el Dr. John Orlando Roe, Otorrinolaringólogo de Rochester, USA, da a conocer las primeras publicaciones acerca de resultados de rinoplastía estética realizada con incisiones en el interior de la nariz. En esos casos, se trataba de la remoción de la giba osteocartilaginosa. El título de su trabajo fue: “Corrección de las deformaciones angulares de la nariz por incisiones subcutáneas”. La importancia de estos reportes se sustenta en la presentación de las primeras imágenes fotográficas de pacientes de antes y después de la intervención que se publicaron alguna vez.
Probablemente la disponibilidad de nuevas técnicas anestésicas de la época fueron en gran parte responsables de permitir este avance.
1898
Contemporáneo al Dr Roe, el Dr. Jacques Joseph, ortopedista (Berlín, Alemania), publica sus primeros casos de rinoplastía utilizando la vía externa y, posteriormente, la vía endonasal. Si bien ya conocía los trabajos de Roe cuando publicó su primer experiencia en rinoplastía en el año 1898, es considerado el “Padre de la Rinoplastía” debido a los grandes aportes que realizó en los años subsiguientes.
El abordaje de rinoplastía abierta fue posteriormente mejorado por el Dr. Emile Rethi (Hungría) en 1934, quien ubicó las incisiones en medio de la columela. Su objetivo era únicamente reducir la proyección de la punta nasal, pero su potencial para todo tipo de cirugía estética de nariz fue descripto en 1957 por el Dr. Sercer, otorrinolaringólogo yugoslavo.
Contemporáneo al Dr. Rethi, el Dr Safian describe las incisiones endonasales marginales sin incisiones columelar, lo que posteriormente evolucionó como técnica del Delivery. Las controversias sobre cual abordaje es el mejor para obtener buenos resultados sigue vigente inclusive en la actualidad.
1970-1980
Las técnicas quirúrgicas han ido evolucionando durante todo el siglo XX. Ingeniosas técnicas pudieron ver su luz durante los últimos 50 años con la finalidad de resolver asuntos estéticos cada vez más específicos. Sin embargo, en los años 80, se advierte un cambio de paradigma global en la concepción de la rinoplastía. La preocupación por los resultados estéticos se acompaña de la necesidad de un resultado funcional respiratorio. Se fue pasando paulatinamente desde un concepto resectivo a un concepto redistributivo o estructural. Los conceptos de Anderson sobre el soporte de la punta (1970) fue sentando las bases para las modificaciones en la punta nasal, preservando su firmeza y estructura.
1990
El desafío de los últimos 30 años fue quizás el de producir un resultado natural, sin signos quirúrgicos estigmatizadores. La Plástica Facial y la Rinología (ambas subespecialidades de la otorrinolaringología) han producido grandes figuras dedicadas con exclusividad a la cirugía de la nariz. Por dar un ejemplo, las técnicas de reconstrucción del dorso con injertos separadores, descriptas por el Dr. J Sheen (1990) para producir un tercio medio más natural y funcional puede ilustrar el concepto actual de narices naturales y funcionales.
Los avances en rinoplastía, por un lado han producido técnicas más sencillas y precisas. Por otro lado, actualmente un procedimiento quirúrgico de rinoplastía puede demorar más en tiempo de cirugía debido al cuidado que se tiene de la funcionalidad, el soporte estructural y la naturalidad del resultado.
jenny
Solo queria felisitarles por su articulo, esta muy bien construido y es muy educativo. simplemente desirle que quizas se les olvido que ya hay referencias a operaciones de nariz desde el antiguo egipto. un saludo, su web inspira mucha confianza.